Fetichismo de la Mercancía


Fetichismo de la Mercancía

El proceso de adquisición de los objetos refleja un vínculo afectivo simbólico para los compradores, debido a que el producto está cargado de una historia que involucra la subjetividad de estos, primando el ámbito cultural, político y económico. Al momento de escoger algún objeto.
En la feria de antigüedades la Merced, pudimos observar y asociar el concepto de mercancía en Carlos Marx, quien habla de la mercancía como un objeto externo, como una cosa apta para satisfacer necesidades humanas y en este tipo de feria, la utilidad de los objetos no se adecua a las cualidades materiales (costo de creación), sin embargo existe una apreciación del valor de uso que hace referencia a la diversidad de cualidades de un objeto, en contraste a un valor de cambio que solo distingue la cantidad de un mismo objeto.
En este aspecto vemos como Marx indaga en el fenómeno oculto que involucra el hecho de la compra-venta de objetos, bajo el nombre de Fetichismo de la Mercancía; según lo definió como una relación social entre personas mediatizada por cosas. Vemos como los objetos se posicionan desde distintos ámbitos como la originalidad, la exclusividad la antigüedad, y la peculiaridad de. Apuntando a un tipo de público con intereses diferentes o en búsqueda de aquello que trae recuerdos de una época pasada, por lo tanto se forma una negociación en la obtención del objeto.
Por tanto el valor de los objetos es determinado de manera independiente por los comerciantes, los cuales deben buscar sus mercancías para la satisfacción de necesidades ajenas.
Marx también argumenta que la economía política clásica, no puede salir del fetichismo de la mercancía, pues considera a la producción de mercancías como un hecho natural y no como un modo de producción histórico y transitorio.
De este fetichismo que se da prácticamente en la producción y el intercambio de mercancías, produciéndose una sobreestimación teórica del proceso de intercambio, por sobre el proceso de producción. De ahí el culto al mercado de parte de algunos economistas que consideran a la oferta y la demanda como determinaciones fundamentales del precio de las mercancías. (Karl Marx, el capital capítulo I apartado 4.)
El concepto de mercancía ligado con elementos Macro-sociales nos habla de una Plusvalía, entendiendo que la fuerza de acción de la mano de obra concentra sus energías en la producción de un objeto. Este objeto tiene un valor adicional a la mano de obra y esa ganancia extra es lo que solventa al capitalista en su mercancía. Esto no ocurre en la feria la merced de un modo tan explicito, al no funcionar bajo una dinámica que debe sustentar a la economía neoliberal, pero si es regido bajo un sistema legal que obliga a los comerciantes al pago de un impuesto anual, por su característica de producir otro tipo de trabajo que se focaliza en la restauración y venta de objetos usados.

La Biopolitica y Biopoder, al interior de la feria “ La Merced de Valparaíso

En relación a la Biopolitica y el Biopoder , consideramos que esta feria de antigüedades estaría operando bajo la lógica de Foucault, en cuanto a la relación de compra-venta.
El poder viene a reforzar un orden social constituyente de las relaciones de aquellos que lo poseen y que lo carecen, englobando toda vida social. Pero al parecer estamos frente a una dinámica donde el poder y las relaciones entre individuos se forman en la mediatización de un objeto, el cual actúa como “intermediario” en lo que respecta: a lo subjetivo, simbólico e histórico.

Según Maurizio Lazzarato, sostiene que el biopoder es caracterizado como la capacidad de organizar el actuar del otro. La biopolitica , nace del cuestionamiento de nuevas formas de gobernar, como ejemplo: el modo de administrar las riquezas, los bienes, incluyendo (a modo de ejemplo) el sistema que utiliza un padre de familia para organizarla, bajo esta lógica de poder.

Desde nuestra visión entendemos las relaciones que se establecen en la feria de antigüedades, y consideramos que responden a lo que plantea Foucault (1979), quien piensa que desde la biopolítica se demuestra lo influyente que son las diversas técnicas de poder que operan a través de la política y la economía, tomando en cuenta la familia como núcleo social reproductor, tanto biológica como ideológicamente, la cual es dirigida por el poder gobernante.
Pensamos que el tipo de comercio que se establece en la feria de antigüedades responde a “la resistencia” que menciona Foucault (1979) alejándose del sistema rígido político- económico, ya que lo importante en esta feria es una relación de comunicación, y no los parámetros estipulados por el sistema ideológico. La resistencia que aquí se encuentra esta inspirada a cambiar las relaciones de poder dominantes, ya que el sistema por el cual se rigen estos comerciantes es de tipo informal y los objetos que venden no están dentro del mercado actual. El mismo hecho de establecerse en la calle cambia el contexto “comercial” imperante, funcionando bajo otra lógica que seria mas bien de tipo de relación y estratégica a partir del poder, ya que los comerciantes ejercen un poder apuntando a cambiar la conducta de las personas, pero no de manera dominante, porque entrega siempre la posibilidad de cambiar de opción.
Nos interesa mencionar la relación comercial que se instaura entre vendedores y compradores. Los objetos que se comercializan en este tipo de feria adoptan un valor significativo y subjetivo. Porque poseen ciertas cualidades atractivas y valóricas como son: la historicidad, estética, antigüedad y de otro orden una carga sentimental. Siendo estas características principales las que le dan importancia al valor de los objetos buscados por el interesado o comprador. Cualidades utilizadas por el vendedor como recurso para la obtención de dinero.

De este modo, lo que se intenta conducir es la compra a través de la acción sobre acción, considerando la participación de sujetos activos, con libertad de opinión. Este tipo de poder es dinámico en esta relación estratégica y se descubre a través de la relación de poder, donde aparecen nuevas áreas de acción, nuevas respuestas, efectos, y creaciones posibles.

“Feriante de la Merced bajo un propio Habitus”.

Abordamos el concepto de “habitus” de Bourdieu (1988) , que se entiende como estructuras globales, permitiendo a los individuos percibir y actuar frente al mundo y a sus representaciones sociales. Estas estructuras aprueban una integración social, generando pensamientos, conocimientos y acciones, que se conforman a lo largo de la historia de cada individuo.

Es así que el “Habitus” que vivencian los comerciantes de “La Feria la Merced de Valparaíso”, se relaciona a una historia inscrita en un conjunto de técnicas, procedimientos y tradiciones. Las que se sustentan en supuestos teóricos de modos implícitos, como los que han sido heredados mediante el habitus de los feriantes. Donde ellos reconocen las concepciones, significaciones y orientaciones, heredadas y aprendidas por sus antecesores, familiares o pares.
Al observar agrupaciones de personas con cualidades similares, como son los feriantes, podemos distinguir el como funciona el habitus. Son evidentes las disposiciones construidas por el sujeto que lo determinan, funcionando de forma duradera, estructurada y predispuesta, para realizar la tarea de un principio organizador de prácticas. A modo de ejemplo podemos mencionar que varios de los feriantes realizan esta labor por tradición familiar, el lenguaje es heredado de sus padres quienes le enseñaron a realizar ventas y a otorgarle un valor adecuado a los objetos.
Es así que el concepto de Habitus lo hemos relacionado con el grupo de individuos de la feria de antigüedades la Merced, los cuales han sido educados bajo esquemas prácticos de percepción al realizar sus prácticas, evaluando lo conveniente y lo inconveniente, durante el proceso de compra-venta. Este ha sido adquirido por cada individuo tras una socialización primaria, la cual es dada por una familiarización y apreciación de espacios, trabajos, prácticas y dinámicas que se ejercen en los grupos sociales.

Objetos

Radio: de 1960, $25.000

















Daga: Material Plata y oro, Argentina popularizada por los “Gauchos”, $90.000



















Farol: Bronce con vidrio, es de exterior,$45.000












Bandeja: Norteamericana de plata, $120.000
















Cucharas de Plata: Inglesas, enchapadas en plata, $35.000





















Cruz: Época Colonial, Material Alpaca, $18.000



















Lámpara: Italiana, material Bronce, $60.000
















Medallas: Material Plata y baño en oro, eran otorgadas por la antigüedad por servicios prestados (10,15 y 20; años)













Fotos Antiguas; de 1842, Copias originales e inéditas










Rocola, 1918 no se vende.

 
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